martes, 14 de julio de 2009

EL ORDEN Y LA LIMPIEZA "MUCHOS HACEN DE SU SITIO DE TRABAJO UNA PERFECTA ESCULTURA ABSTRACTA"

El orden que mantengamos en nuestro sitio de trabajo es vital para mantener en orden nuestras tareas, porque aunque algunos digan “yo entiendo mi desorden”, a la hora de convivir con otras personas esto puede desencadenar un problema de clima laboral, en muchas ocasiones insoportable.

Es por esto que debemos adoptar una disciplina enmarcada en el orden, por salud, por convivencia laboral y, además, para optimizar el tiempo: Quién gasta horas buscando archivos, documentos, fotografías, etc, no le rinde su trabajo, y, por supuesto, baja su productividad. El desorden le produce fatiga y descansa demasiado y juega en horas de trabajo y está pendiente de cosas personales que fácilmente puede desarrollar en su casa.

Qué causa el desorden en la oficina
Mucho se escribe sobre las causas que llevan a una persona a ser desordenada en el trabajo, pero las más comunes se originan en hábitos adquiridos en la casa, en la pereza o desmotivación para arreglar su entorno, en las críticas que recibe de sus compañeros de trabajo y la falta de una metodología para trabajar.

Recomendaciones para tener una oficina ordenada
Ordene su escritorio. Dedique 15 minutos antes de empezar a trabajar para ordenar su escritorio ya que el simple hecho de poner las cosas en orden, elimina también el desorden en su mente, lo que permite alcanzar una mejor concentración.
Planifique su día, pues el desorden no sólo se encuentra en las cosas mal puestas, sino también en una agenda mal manejada. Dos reuniones que se cruzan pueden sacar de quicio a cualquiera.
Fíjese sus propias reglas y horarios, por ejemplo, proponerse dejar escritas las tareas del día siguiente, o empezar su jornada de trabajo 5 minutos antes es un buen pronóstico para ordenar su día y sus actividades.
Saque de la oficina las cosas que no sean de ese lugar, es decir, las cajas, las sillas, las mesas que sobren. Arrúmelas en una bodega o en un lugar destinado para este fin. Esto ayudará a despejar el panorama en los sitios de trabajo.
No le deje coger mucha ventaja al desorden. Es mejor que mantenga a las personas encargadas del aseo, pendientes de recoger platos, vasos y de vaciar constantemente los botes de basura para evitar los focos de plagas.
Además, tenga en cuenta:
El escritorio: Uno de los aspectos que más afean las oficinas son los escritorios desarreglados, utilice carpetas, ficheros, portalápices, hojas de taco, pisapapeles y organizadores, para que los documentos puedan estar ordenados según el tema, el área, o por asuntos pendientes y terminados.
El cableado: Los cables de los computadores y demás aparatos eléctricos, aparte de ser antiestéticos, son un problema para lograr el buen aspecto de la oficina. Trate de esconderlos para evitar accidentes, o si los quiere dejar al aire, condúzcalos por un mismo lado de modo que no representen un peligro.
Los archivadores: Déle un orden a las gavetas según indicaciones administrativas. Si marca las carpetas por temas encontrará las cosas fácilmente.
Las papeleras: Ubique cerca de su escritorio una papelera en la que pueda tirar la basura y no arrumarla en su escritorio.
Los colores: Aunque no es un tema propiamente de orden y limpieza, el color de las paredes de la oficina sí es un factor importante a la hora de crear un buen ambiente laboral. Los colores muy claros hacen ver los espacios mucho más grandes y propician ambientes relajados y calmados. Lo mismo pasa con los cuadros, deben ser del gusto de las personas que ocupan las oficinas y una que otra planta vendría muy bien a la hora de ambientar el lugar de trabajo.
Y, de vez en cuando, TÓMESE UN DÍA DE DESCANSO, pero, atención:
Utilícelo para limpieza general de su oficina. Esto le permitirá organizarse mejor, atender asuntos pendientes y contestar el correo.
Y si piensa que falta algo, que se note… que se note… en su sitio de trabajo., por usted y por sus compañeros.

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